Ganadora en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, “Wolf and Sheep” es la ópera prima de una jovencísima directora y productora que a través de su mirada, nos descubre una comunidad de niños y niñas pastores que viven en montes inhóspitos y aislados de Afganistán donde las tradiciones y mitologías antiguas perduran intactas. Aunque viven sin ser vigilados por los adultos y en total libertad, respetan de manera estricta los roles que les asigna la tradición, incluyendo la regla que dicta que los chicos y las chicas no deben juntarse. Un relato tan bello como duro, donde el papel de los niños, mezcla la inocencia infantil y responsabilidad adulta.
En las montañas de Afganistán, los niños pastores obedecen las reglas: controlar la manada y no frecuentar el sexo opuesto. Mientras que los niños están bromeando y se entrenan para alejar a los lobos, las chicas fuman a escondidas, juegan a casarse y se burlan de la pequeña Sediqa, considerada como maldita.