Victima abrió la senda para cambiar la legislación británica que sostenía y toleraba la situación de discriminación hacia los homosexuales que se vivía en la época. Basil Dearden filma con notable rigor y elegancia esta película (una pionera en tratar el tema de la homosexualidad en el cine británico) sustentada por unas magníficas interpretaciones de Dirk Bogarde y Sylvia Syms. Victima se sucede en el siguiente contexto: Inglaterra, década de los 50: la homosexualidad es considerada un delito que se pena con la cárcel. Melville Farr (Dick Bogarde) es un abogado de prestigio, respetado y casado. Pero en su intimidad es gay, lo cual le hace llevar una doble vida a espaldas de su esposa y de la encorsetada e intransigente sociedad británica. Un día, un joven obrero se suicida y Melville, su ex-amante, inicia junto a un amigo del fallecido una investigación que les llevará hasta un grupo criminal que chantajea a personas homosexuales.