Pocas veces un título ha dicho tantas cosas, pues este debut de Antonio Morales sigue a un personaje femenino perdido no solo en el bosque de su propia vida, sino también de sus relaciones con los demás y, finalmente, de la noche de Madrid. Contada en un tono muy particular, ni cómico ni trágico sino todo lo contrario, "Marisa en los bosques" es un cuento iniciático dibujado con trazos cotidianos que se convierten progresivamente en una trama onírica, como si de Almodóvar se pudiera pasar a Fellini así como así.
Marisa es una dramaturga de 35 años a la que nada parece salirle bien. Sin proyectos, sin trabajo y sin futuro, ha acabado por olvidarse de sí misma para centrarse en los problemas de Mina, su mejor amiga. Inmersa en una selva de dramas ajenos, Marisa deambula por las calles de Madrid hasta que algo inesperado altera el frágil equilibrio de su vida y se ve obligada a enfrentarse a sus problemas.